Imagen de Yess
En el pueblo, con antiguas casas pintadas de blanco y tejados marrón oscuro, los niños corren, chillan y ríen sin parar. Sus padres se ganan el jornal en el campo y sus madres preparan la comida y limpian la casa. Todo allí respira tranquilidad.
La hija mayor de una de esas familias, Marta, mira casi con envidia a los críos jugar y piensa en cuando ella era pequeña y corría con los demás de su edad, despreocupada. Ahora le toca prepararse para ser mujer: ayudar en la casa y ser buena hija. Su madre siempre la riñe cuando la descubre absorta mirando por la ventana, le dice: "Martita, hija, si sigues sin hacer la casa te voy a dar un collejón". Ella, por si acaso, siempre obedece y olvida lo que estaba pensando, pero al rato siempre vuelve a lo mismo.
Ya por la tarde, después de comer y dejar a los niños durmiendo la siesta, Marta sale a la puerta a tirar agua y a fregar un poco, pero hoy ve algo que la deja un poco perpleja: Dos gatitos y un pollito comen juntos encima de una piedra. Entusiasmada, sonríe y se queda mirando con la mejilla apoyada en el palo de la fregona. Sin que se dé cuenta, su madre la ve y avanza hacia ella, dándole un collejón. Marta se queja y se gira, viendo a su madre, quien le grita:
—¡¿Yo no te he dicho que friegues sin entretenerte?! —parece estar furiosa.
—Lo siento, madre —Marta toma su habitual actitud sumisa.
Cuando su madre se va, tira el agua del cubo a los animales y comienza a fregar como una endiablada. Los gatos huyen despavoridos y el pollo se la queda mirando con cara curiosa, como preguntándose por qué ha hecho eso. Marta, aún dolorida, sigue fregando y exclama:
—¡Y tú qué miras!
Pobre Marta, y pobre pollito... Me ha gustado mucho, corto y con mucho sentimiento por parte de esta Wendy particular...
ResponderEliminarPobrecita... yo le hubiera tirao el cubo de agua a la madre para que lo limpiase ella... que malvada!! XDD
ResponderEliminarJajaja.... pues haría lo mismo que Amarie, le tiraba el cubo a la madre:D
ResponderEliminarCorto pero completo:D
kissess
coincido: la madre se merecía un remojón XD
ResponderEliminarAy, pobre xD . Me ha parecido gracioso al final pero aún así sigo sintiendo pena por la pobre Marta D: .
ResponderEliminarEs corto, pero es muy bueno. Qué mal la pérdida de la inocencia. Hacerse mayor no mola XD. Pero los gatitos y el pollo no tenían la culpa XDD.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, guapa!
¡Grosera! ¿Qué culpa tienen los gatitos? Me gusta la reacción del pollito jeje. Quedó chistoso.
ResponderEliminarmuy gracioso...
ResponderEliminarTe ha quedado genial. aunque le hubiera tirado el agua a la madre jejeje
ResponderEliminarBesos
Es muy bonito, pero me da mucha pena Marta, que tenga que abandonar tan pronto la despreocupación, y encargarse de las cosas de casa. El final del pollito es muy gracioso, estoy de acuerdo con Yess. Besitos!!
ResponderEliminarMe encanta como escribes :D
ResponderEliminarPobre Marta :( & pobres animalitos.
ResponderEliminarte sigo, te invito a que te pases por mi blog www.perdidaenunmundodesconocido.blogspot.com
Espero que te guste.
Besos
Hola;
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Y la imágen muy graciosa jajaaj.
Muy buen trabajo ;)
Besos.
Podría decir que este relato refleja la transmisión del comportamiento
ResponderEliminarQue madre tan insensible!! Digo, no apreciar lo que su hija observaba en ese momento... uhmm, en fin, te ha quedado lindo el relato, ademas de corto pero muy bien!!
ResponderEliminarSaludos y buena semana!
Más vale tarde que nunca. Por fin me paso a leerte. Muy lindo.
ResponderEliminarMarta paga su frustración con los gatos y el pollito. Pobre Marta y pobrecitos animales. Muy bien relatado.
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