Incluyo esta pequeña nota de autora porque no sé si esto es exactamente lo que se quería en el ejercicio de este mes. Si es así, desde ya disculpas por mi fallo y lo corregiré en cuanto pueda; si por otro lado, está bien, gracias por tomaros el tiempo de leer. A continuación, os dejo con el "relato".
Atrevidos
¿Quién no ha dicho esa frase alguna vez? ..."Voy a atreverme a hacer más cosas sin miedo a lo que se diga o a lo que se piense de mí"... Enserio, ¿quién no lo ha pensado en algún momento de su vida?
Yo sí. A veces la curiosidad me aborda, me sume en un estado de catarsis y pienso en muchísimas cosas que puedan alimentar mis malas intenciones. Es divertido hacer lo que los demás no quieren ver; tiene un morbo increíble pensar en lo que dirían si lo supieran, aunque no es que me sentara bien si se diesen cuenta, o, bueno... eso no lo sé.
Con sonrisa traviesa puedo saltarme las leyes, dormir una noche en la calle por saber lo que se siente, salir a pasear por mi cuenta por un lugar que no conozco y no volver jamás… masturbarme en un bosque, bajo la mirada vacía de los árboles... esas cosas son las que verdaderamente llenan de curiosidad mi interior.
¿Al leer esto, podéis llegar a creer que soy una mujer rara? Vamos, gente, de verdad no me creo que alguna vez os haya asaltado la duda de qué se siente al hacer algo que la mayoría no vería bien aunque en el fondo les gustase. Todos tenemos secretos, y muchas veces son de lo más divertido.
Allá ellos si quieren esconder sus fantasías, secretos y verdades. Yo también tengo las y los míos y seguramente son igual de interesantes. Sólo espero encontrar a esas o esas personas con las que compartirlos. Hoy sé que haré algo muy divertido también y podríais acompañarme si quisierais.
...
Según mi instinto masculino, debería atreverme a realizar ciertos actos, pero algunas cosas externas me lo impiden. Soy un hombre amanerado, y por lo tanto, debería comportarme como tal. Pero en mi interior, muy en el fondo, sé que soltarme y tener una segunda vida sería lo mejor.
Porque… ¿qué dirían de mí mi familia si me viera realizar ciertos actos? No dejo de pensar que debería dejarme llevar por ese instinto extraño que se apodera de mí en cuanto ellos no están cerca, pero no sé si sería una buena idea traicionar así su confianza.
Todos decimos: me atreveré o haré esto o lo otro, pero la realidad es más difícil, porque hay barreras que te imprime la sociedad desde niño y no puedes hacer lo que quieras por ese miedo social o a lo que puedan hablar de ti.
“No hay suficiente confianza en este mundo” solía decir uno de mis amigos. Ahora veo que es totalmente cierto.
Lo único que espero es tener la suficiente confianza para, de una vez por todas, deshacerme de estas cadenas y poder ser al fin libre. Sí, sé que algún día me atreveré. Puede que hoy sea el día indicado.
...
Mientras Lidia, con morbo, se pregunta si alguien la estará viendo, se desnuda en el último piso, el número catorce. Sabe que sus vecinos se han ido de vacaciones, aunque eso realmente no le importa: lo único que busca es divertirse con su curiosidad, fantasía o como quiera que se le llame a lo que ella siente.
Parece que el vecino del quinto, Manuel, ha sentido las mismas ganas y ella no ha podido evitar sorprenderse al verlo en pelota picada en el piso catorce. Porque por supuesto, él también sabía que los vecinos están de vacaciones. Le ha sonreído con picardía y le ha preguntado retóricamente:
—Ey, ¿a ti también te va esto de saltarte las reglas? —él se sonroja levemente.
—Pensaba que era el único —responde él, no intentando tapar su desnudez; la verdad es que ella le da una extraña confianza—. Pero le tengo miedo a las consecuencias.
—Vamos, no tengas miedo: esto es muy divertido —dice, mientras escupe por el agujero que deja la barandilla—. ¿No te pone hacer cosas malas pensando que te pueden descubrir en cualquier momento? —todo el rato Lidia ha estado sonriendo y a Manuel le comienza a parecer muy divertido este asunto—. O quizá es otra cosa?
—En realidad me encanta, pero tengo miedo a lo que digan los demás.
—Oh, vamos, yo también. Todos tenemos miedo a lo desconocido, ¿no? —le comenta, sorprendiéndole con sus palabras—. Pero hay veces en que tenemos que liberarnos de tanto estrés de la vida diaria, de normas y ese tipo de ridiculeces que están pensadas para hacernos presos de la sociedad.
Manuel se lo repiensa durante unos minutos mientras ella desafía al cielo con la mirada. Él también mira hacia la ventana del último piso, por donde se puede ver un cielo azul intenso, y llega a la conclusión de que, si no se atreve ahora, jamás se atreverá de ahora en adelante. Totalmente inspirado por su vecina Lidia, se decide a preguntarle algo:
—Tienes razón —sonríe Manuel—. Desde hoy… ¿podría aprender de tu filosofía?
—Claro, vecino, claro… todo sea por captar algún atrevido más —sonríe por última vez, poniendo una mano sobre sus hombros amigablemente.
Sí, porque pese a quien le pese, a partir de hoy ya hay un atrevido más en el mundo.
Pues a mi me ha parecido original.
ResponderEliminarNo es el el punto de vista de dos personajes sobre una misma situación, pero sí sobre una situación en sí, en su manera de ser.
Y luego lo culminas con la unión de los dos... me gustó mucho:D
Me encanta poder leer algo tuyo de nuevo:D
kisses y feliz semana:D
(puedes pasarte a leer el mío si quieres;D)
Jaja, que par!!
ResponderEliminarTambién pienso como Karol, creo que está lograda la consigna, y que es un texto atrevido, bien relatado e interesante.
Me alegra que participaras!
Besos!
Y qué atrevida la escritora, xd.
ResponderEliminarOpino como karol y maga. Aunque me quedo con una curiosidad, ¿cómo defines catarsis?
La palabra catarsis... A mí entender, lo defino como una transformación de la mente, pero si tengo que definirtelo como en diccionario, me quedaría con cualquiera de estas explicaciones:
ResponderEliminar3. f. Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.
4. f. Eliminación de recuerdos que perturban la conciencia o el equilibrio nervioso.
Lo cierto es que a veces las palabras me salen solas, pero siempre tienen su significado y me alegra que preguntéis.
¡Saludos!
Ala! Me ha gustado mucho :O
ResponderEliminarEscribes muy bien! :)
Opino igual q Karol, Maga y Amaya. Super atrevido, muy original, le has dado otra vuelta de tuerca al ejercicio, y te ha quedado estupendo. Además el tema mismo es muy interesante y provocativo, fresco. Besos!!
ResponderEliminar"Todos tenemos secretos, y muchas veces son de lo más divertido." (:
ResponderEliminarMe ha encantado el relato. Seguro que acabas por recopilar a un montón de atrevidos más (:
Pues no puedo añadir nada más a lo que ya han comentado. Estoy de acuerdo con ellas. Muy buen ejercicio.
ResponderEliminarYo soy más de la opinión de Lidia, aunque no voy en pelotas por ahí, todavia... XD
ResponderEliminarMuy bueno ese doble punto de vista sobre las reglas ;)
Atreverse. El salto y el golpe en el suelo son las dos partes difíciles, ¿esa sensación al caer, lo vale?
ResponderEliminarBueno, ahí tenemos a dos que piensan que sí n_n
Es realmente difícil llegar a ese punto de atrevimiento, aunque el mundo sería más interesante si todos tuviéramos esa filosofía XD
ResponderEliminarMe gusto mucho, interesante y original la manera de encarar lo atrevido desde dos puntos de vista... pero qé te debe de importar lo qe piense una chica de 14 a vos? jaja de cualqier manera soi seguidora de tu blog, i gracias x la opinion en mi relato, aunqe en realidad qeria qe el lector no supiera qe Adrian estaba muerto, i qe la veia siendo espiritu a Rose, entonces logre el efecto qe qeria, :D.Espero qe no haya confundido demasiado,
ResponderEliminarbesitos, voi a seguir conociendo tu blog x)
Muy original, me ha gustado. Te felicito.
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