Vivió sus pocos años malgastando la vida, haciendo una cosa u otra sin ganas, desperdiciando cada pequeño segundo de su existencia humana; no logrando absolutamente nada de lo que se proponía. Después de eso su personalidad mejoró, sintió que podía hacer todo lo que quería sin temor a nada ni a nadie. Fue feliz junto a su pareja, e incluso tuvo un hijo. Pero su verdadera desdicha fue pensar que todo iba bien, porque cuando creyó que las cosas entraban en su cauce, murió en dos meses, casi sin avisar, hundiéndose en aquella oscura dolencia que era el cáncer.
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Ya que no sé qué escribir en el blog, saco del baúl una pequeña historia -de también pequeñísimos capítulos- en los que se relata la estupi...
Joooo, que triste;(
ResponderEliminarUno tiene que apreciar todo lo que tiene, aun que parezca poco o nada. Siempre hay que aprovechar;D
kisses y que tengas un hermoso finde...
¿Todos estamos por una razón, y cuando cumplimos nos vamos? Hace un tiempo estuve pensando mucho en eso, y ahora esto me dejó esa impresión.
ResponderEliminarSólo sentí raro que el cáncer se diera casi sin avisar; sí he oído que puede pasar, pero no me termina de entrar en la cabeza.