Ejercicio Abril 2012: El Titanic

¡Hola a tod@s! Aquí os traigo mi ejercicio, media hora retrasado. ¡Espero que os guste!

...


 
 
Titanic 2315


"Todos a sus puestos. El vuelo interespacial de la nave "Titanic 2315" despegará en breve. Abróchense los cinturones. Despegaremos en cinco, cuatro, tres, dos, uno.... ¡cero!"

Mi padres me dijeron que tuviese cuidado, que no pensaban que los viajes espaciales fueran seguros. Yo les tranquilicé. No por algo había estado ahorrando durante diez años de sol a sol, sin gastar un centavo, para algo como esto: el sueño de toda mi vida. ¿Debía haberles hecho caso? Lo único que sabía era que estaba ansioso por ir y nadie me haría desistir. No sé si eso importa mucho ahora. Os explicaré un poco el por qué de mi viaje... Mis tatarabuelos habían hecho su primer viaje interespacial en la antecesora de la nave en la que iba. Sí, era un sentimental, quería recordarlos en todo su esplendor, pero no era precisamente esa la razón más importante por la que subir a esa nave: yo siempre había amado el universo: las galaxias, las estrellas, los asteroides, los planetas, la teoría del Big Bang y un largo etcétera. Se podía decir que era un apasionado del universo.

Pero por un momento, después de hacerme esta afirmación por milésima vez, dudé. Una intranquilidad había comenzado a recorrerme desde que habíamos ascendido, y ahora, algo de sudor frío recorría mi cuerpo. No lo había experimentado nunca. Comenzaron a asediarme unas ganas enormes de bajar de la nave e irme a casa, pero sabía que era demasiado tarde, así que intenté tranquilizarme y disfrutar de mi viaje. Para eso había ido allí, a disfrutar.

"Ya estamos en el aire, señores y señoras. En unos momentos, alcanzaremos la atmósfera y volaremos al vasto universo", el capitán, desde su cabina, hablaba con cierta ironía.

Siglos atrás, que un vuelo comercial alcanzase el espacio era algo que sólo ocurría en las series y películas de ciencia ficción. En esa época, todo aquello estaba desfasado, existían cosas mucho más avanzadas que ni los científicos ni las gentes antiguas entenderían. Horas más tarde, decidí mirar por mi ventana: el universo, plagado de estrellas, se veía aún más hermoso que desde la tierra. Desde allí todo era inigualable, lleno de paz y tranquilidad. En aquella nave, donde antes se oían los murmullos de los demás pasajeros, ahora sólo había lugar para la belleza del universo.

No sé cuándo me dormí, pero me despertó un gran estruendo. Algo iba mal: los pasajeros corrían y gritaban histéricos, pero yo me quedé allí, viendo como una gran grieta se iba abriendo en el techo. No pude pensar en mucho más. El oxígeno se me acababa, mis pulmones parecían retorcerse en mi interior... Un instante antes de morir, me pregunté: ¿nos recordarán?

...

Cien años después, una nota de prensa rezaba:

"La nave espacial "Titanic 2315" desapareció hace ya más de cien años" Se cree que un meteorito chocó contra ella, acabando con la vida de noventaicinco personas. Hoy, día quince de Abril de 2415, les recordamos una vez más".



9 comentarios:

  1. Uf, las vueltas de la historia :-)

    Me gustó mucho el relato, Esther, me gustó que fuera en el futuro, recordando al Titanic que todos conocemos y en una nueva nave también llena de esplendor.

    Besos!!

    Pd: me encanta la nueva apariencia del blog <3

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué original! Has tenido una idea excelente, la verdad, y además la has llevado muy bien al "papel".
    Eso sí, se te ha escurrido una B en lugar de una V cuando dices "vasto universo", típica B usurpadora por estar al lado de la V en el teclado. Y como la palabra con B también existe, el corrector ortográfico ni hace intento de avisar xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro que mi relato te haya parecido original, Xenariana :)
      No me había dado ni cuenta de la falta. ¡Muchísimas gracias por avisar!

      Eliminar
  3. Muy buena idea situarlo en el futuro, Esther.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Pero qué belleza, Esther!!! Me ha gustado mucho ;-) No parece hecho en media hora =P

    ResponderEliminar
  5. ¡Ay Esther! yo que siempre le huyo a las catástrofes aéreas y tú hablando de una.
    Yo no era nada cobarde, pues viajaba con la tranquilidad más grande del mundo, pero una de la veces que regresaba de Alemania (donde viven mi hija y su familia), me levanté al baño. Cuando me estaba lavando las manos de pronto sentí que el avión caía en picada. La gente comenzó a gritar y yo no atinaba a salir o a quedarme en la cabina del baño. Fue sólo un instante, pero bastó para quitarme toda la confianza que tenía en los vuelos.
    No importa de todos modos tu cuento es muy original y ya pasado el trauma, te digo que me gustó mucho.
    Besito: Doña Ku

    ResponderEliminar
  6. Uah... Viendo homenajes a Titanic por todos lados, tan sólo faltabas tú, Isthar X'3
    Me ha gustado, pero igualmente me da rabia que este Titanic también acabe en desgracia... Buen cuento, sin embargo ^^
    Y otra cosa: ¿no se suele decir "señoras y señores"? Creo X'P
    ¡besitos!

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, sólo perderás unos minutos :)

Novelas participantes en el Premio Literario Amazon 2023 (1)

¡Buenas! Mucho tiempo sin actualizar este pequeño rincón, y qué mejor que hacerlo para traeros opiniones sobre novelas participantes en el P...